Niña con gato
La
miro desde la puerta.
No
está Nani, ni Tata, pero soy yo en el patio de Madre Herminia. Un día precioso.
La luz, las flores, mi sonrisa mofletuda.
Sola,
con ese tigre manso en brazos a la sombra del macizo, hago un alto a la vuelta
de la cacería, un descanso triunfal para posar orgullosa con mi pieza.
Sola.
Sin miedo. Miro al futuro. Me miro y no reconozco esa madurez que me escudriña,
que se asombra del tesón de la inocencia que fue.
Tan
lejos esa mujer que me observa desde la puerta. Tibio mi gato sobre el peto,
suave. Lo agarré en la huerta y se dejó. Mi gato amarillo, Sultán.
Sola.
Y me vuelve la voz de Madre Juana, y su guayaba dulce me inunda la boca. Caña
limón y mejorana, zotal y reina luisa
aroman la tarde.
Sola.
Flequillo y coletas, calzón de granjera.
La
mujer que quise ser.
Texto publicado en mi libro "Chilajitos", de Cíclope Editores.
ResponderEliminarMe encanta este texto, Puri y el libro entero. "Chilajitos" es una joya.
ResponderEliminar¡Qué poderío! Una foto, unas palabras y tras de ellas, un alma ... elementos más que suficientes para describir lo que ha sido toda una vida de una gran mujer: mi amiga Puri. Que Dios me la guarde. muackss
ResponderEliminarHas hecho un poema de un instante de tu niñez. Me siento afortunada de conocerte, de leerte y de admirarte. Un beso, Puri.
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