Ayer domingo la presentación de La siesta del carnero concluía la Feria del Libro de La Laguna. Aquí adjunto el vídeo.
La vi por detrás. Como un cuervo vencido se acercaba al macizo de rosas. Apuntó a las flores con la regadera y el agua le empapó las chinelas. Los perdió a los tres. Murió el viejo y detrás marcharon los hijos. Con los pies mojados cerró la puerta y no volvió a salir. La mañana que se negó a abandonar la cama marchitaban los rosales que secaron cuando ella dejó de comer. La hallamos fría en el lecho en el que amó y parió, sin enfermedad ni diagnóstico. La enterramos junto a ellos. María Gutiérrez