Impronta El baifo de Pepa A Pepa, mi vecina, se le murió una cabra en el parto, metió el baifito en el corral de la oveja-muflón y lo está criando con biberones. Desde entonces, trastocada la maternidad en el callejón, se desató un infinito desconcierto de balidos: el baifo llama a Mamápepa, la oveja-muflón llama al baifo, secuestrado por la humana, las cabras del corral, solidarias con el dolor de la inconsolable madre, balan contra semejante injusticia, y aquí ya no hay quién vivaaaaaaa…
Blog de María Gutiérrez (escritora)